El 16 de marzo la Secretaría de Salud anunció la implementación de la sana distancia como medida preventiva contra los contagios por el COVID-19, suspendiendo actividades no esenciales, eventos de conglomeración masiva y adelantando las “vacaciones” de semana santa. Si bien la intención fue proteger la salud, ¿en qué momento se pensó en proteger la economía?
Oficialmente tenemos ya más de 50 días de estar aislados, plazo en el que han estado cerrados restaurantes, cafeterías, bares, entre muchos otros establecimientos dependientes del tráfico peatonal, como zonas turísticas, food parks y todos los locales de las plazas comerciales. Son estos negocios pequeños los que quienes más padecen los estragos de esta cuarentena.
Es impresionante dimensionar que, en este momento ya más de 60,000 personas están desempleadas en Baja California de acuerdo con la última cifra de Gobierno del Estado. Su reciente terminación laboral se debe a las complicaciones que enfrentan los dueños, por falta de ingresos suficientes, para solventar el pago completo de nómina y poder retener a su personal.
La recesión de esta pandemia asusta a todos los economistas de país, pues desde antes de la extensión de la cuarentena, ya se mencionaba que las empresas no soportarían un mes más con la economía a medio motor y solo somos unos cuantos los que tendremos la oportunidad de continuar trabajando desde casa. Con certeza, este será el fin de muchos, pues no hay un panorama claro para sobrellevar esta tragedia.
Es aquí donde cada uno de nosotros como bajacalifornianos debemos sumarnos para mitigar el pesar de nuestros ciudadanos, empresarios y emprendedores. Si bien hubo respuesta al ya famoso “quédate en casa” para aplanar la curva de contagio, es importante seguir apoyándonos entre todos con la intención de echar a andar nuestra economía a toda máquina.
Reactivemos nuevamente la economía del país, empezando por la de nuestra región, siendo empáticos con la situación de nuestros empresarios locales. ¿Cómo ayudar? Nada complicado y nada nuevo: consume local. Estos pequeños negocios, de cualquier giro, que con muchos ánimos abrirán en unos cuantos días, esperan recuperar sus ventas para poder salir adelante. Seamos solidarios e incentivémoslas, para que, en cuestión de semanas, puedan volver a contratar y generar empleos. Cuidémonos el uno al otro, cuidemos nuestra economía y la de todos.
Luis Alfredo Topete Sánchez
Especialista de Operación Aduanera en Vértice Consultores
atopete@verticeconsultores.com