En México hay un total de 4 millones 169 mil 677 micro, pequeñas y medianas empresas (MiPYMES), las cuales representan el 99% de todas las entidades en nuestro país pertenecientes a la industria manufacturera, comercio en general y servicios privados no financieros.
Desgraciadamente, la mayoría están sufriendo los estragos de la contingencia sanitaria, por insuficiencia de liquidez y recursos para hacerle frente a tiempos difíciles. La pandemia impacta de manera directa a su ciclo operativo, de ventas y financiero. Gran cantidad de las MiPYMES se han visto obligadas a despedir un alto porcentaje de su personal, reducir los sueldos y salarios a la mitad, cerrar temporalmente para minimizar los gastos de un negocio sin clientes y con la ilusión de reabrir sus puertas pronto, o a cerrar de manera permanente imposibilitados de mantenerse a flote.
La incertidumbre que representa en el corto, mediano y largo plazo, así como la recesión económica proyectada, nos hacen pensar que muy probablemente la mayoría de éstas ya no podrán volver a abrir y que otras tendrán que evolucionar a pasos agigantados para poder conservar su lugar en el mercado.
Y es que hemos llegado a un punto en el que tenemos la certeza de que nada volverá a ser igual, pues la normalidad que conocíamos ya no existe. Cualquiera de las MiPYMES tiene que explorar la incorporación de herramientas tecnológicas, poner en práctica todas las estrategias creativas para adaptarse a la nueva realidad durante y después de esta pandemia, así como cuidar de manera más puntual sus finanzas, buscando apoyos gubernamentales y trazando un plan que les permita anticiparse y sobrellevar las consecuencias que hoy ya iniciamos a vivir en México, de una manera ágil y efectiva.
Iris Alí Zavaleta Cortés
Consultora Ciudad de México en Vértice Consultores
izavaleta@verticeconsultores.com